Es muy normal encontrarnos luego de unas semanas en desuso y
sin cuidado con que el agua de la piscina posee un tinte verdoso.
Podemos enumerar múltiples factores que profundizan esta
situación, pero sin lugar a dudas es causa principal las dosificaciones inapropiadas de químicos,
escasas horas de filtrado, que acompañados con altas temperaturas o lluvias
hacen que empeore o resulte más difícil revertir la situación.
Debemos tener en cuenta también que los factores externos
(temperaturas, lluvias, partículas del contexto) tienden a desequilibrar el PH
del agua, estableciéndolo fuera de los valores ideales y, por consiguiente,
ocasionando que los químicos pierdan concentración en el agua para atacar algas
y bacterias.
Hoy queremos darles algunos consejos de que hacer en estos
casos:
Lo primero que hay que tener en cuenta es no vaciar la
piscina, debemos intentar recuperar el agua (si corresponde a pocas semanas
será sencillo) y así evitar un derroche importante.
Lo segundo que no se debe hacer, es agregarles cantidades excesivas
de químicos, como ser cloro, alguicida o clarificante debido que, si el ph del
agua se encuentra fuera del rango ideal, no actuaran y desperdiciaremos
productos
Combatir el agua verde es muy sencillo y en pocos pasos, con
un poco de paciencia y tiempo se puede solucionar. Principalmente se debe medir
el PH del agua y corregirlo si está por encima de 7.6 o por debajo de 7.2. Los valores
de PH para que los productos químicos funcionen correctamente deben ser entre
7.2 y 7.6.
Logrado un valor ideal de ph, procederemos a realizar una
decantación (se agregará al agua clarificante en dosis doble), dejaremos actuar
por 20 hs el químico en el agua. Aquí si es necesario reforzar con un cepillado
las paredes para desprender las algas o el verdín adherido a las mismas.
Cumplido el tiempo adecuado, procederemos a pasar el limpia fondo en posición
desagote.
Vera que el color del agua cambiara. Nivele y continué con
una dosis doble de cloro y un filtrado importante.
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